Nociones de Vexilología

Un paño de lienzo, tafetán o cualquier otra tela, de forma comúnmente cuadrada o cuadrilonga, que se asegura por uno de sus lados a un asta o driza, y se emplea como insignia o señal es lo que usualmente conocemos como bandera.

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Las banderas han sido utilizadas desde que los hombres comenzaron a agruparse en comunidades y sintieron la necesidad de elegir algún signo para diferenciarse de las demás comunidades. Estos signos  que pudieron ser pinturas, dibujos, vestimentas, adornos, han perdurado a lo largo del tiempo y, en nuestros días, son las banderas las encargadas de representar y diferenciar un grupo humano de otro.

Con el paso del tiempo y el desarrollo de la industria los signos elegidos por una comunidad fueron pintados o bordados sobre una tela y sujetos al extremo de un palo, de esta forma resultaba fácil de transportar y era visible desde zonas alejadas. Los signos que se pintaban eran de todo tipo: motivos geométricos, con formas y colores diversos, figuras de animales u objetos de uso cotidianos, todas imágenes que representaban el valor, la labor o el cometido de quien los portaba.

Se cree que las primeras banderas elaboradas con paño procedían de China. Éstas se confeccionaban a partir de la costura de distintos paños, tras lo cual se pintaban o se bordaban con emblemas reales. En Europa las banderas existen desde los tiempos del imperio romano, cuando los portaestandartes sostenían el vexillum o insignia.  

De esta palabra latina, vexillum, nos llega la palabra vexilología, utilizada para definir el estudio de la historia y el simbolismo de las banderas. En estas insignias, los romanos plasmaban diferentes figuras de animales, caballo, loba, jabalí, águila, sobre un lienzo color rojo y lo llevaban pendiente de una cruceta al campo de batalla, donde era colocada en el lugar en que se situaba el general.

  

Durante la edad media, los cruzados adornaban sus lanzas con un gallardete antes de librar una batalla. Un gallardete es una bandera que es más ancha del asta que del batiente, es decir, una pequeña bandera de forma triangular.

  

Luego ya, en el siglo XVII, los piratas surcaban los mares izando su propia bandera, la más temida, la Jolly Roger, en la que se mostraban dos tibias y una calavera y anunciaba el abordaje y saqueo de una nave próxima. Las banderas se han empleado en la navegación desde tiempos remotos para la identificación de las embarcaciones y el envío de mensajes a otros barcos, sobre todo durante las batallas navales.

Cuando en el siglo XVII, numerosos países empezaron a luchar por su independencia, las banderas se convirtieron en un símbolo de identidad nacional y un elemento de vital importancia durante las batallas y las campañas militares, puesto que le indica a reconocer su regimiento y los movimientos que debe  realizar durante la lucha.

 La bandera es para el soldado el símbolo de la Patria y el deber, en la enseña de su cuerpo militar están representados la honra y el heroísmo del guerrero,  las proezas que realiza y que la historia perpetua y la razón de su entrega. Históricamente, los ejércitos vencedores capturan en el campo de batalla las banderas de los ejércitos vencidos, lo cual es considerado como el símbolo máximo de la victoria y  el más preciado trofeo de guerra.

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Estos símbolos además de ser diferenciadores desde su origen, fueron dotados de otros caracteres: el religioso, el emocional, el ideológico. Las banderas representan así, no solo una identidad nacionalidad, si no también movimientos políticos y religiosos, exhibiciones deportivas, cargos y estamentos, comunidades organizadas, entre muchas otras manifestaciones humanas.